Su instinto le llevó a salir corriendo detrás de alguna presa pero acabó desorientado y perdido, a unos 10 kilómetros de su casa, en las Siete Casas de La Matanza de Orihuela.
Esta mañana nos lo hemos cruzado, venía de frente y por su derecha a la velocidad del rayo desde Abanilla en dirección Santomera, seguramente persiguiendo algún coche que le recordaba al de sus dueños. Se notaba que estaba perdido. A poco estuvo de morir atropellado cuando paramos para recogerle. Todo el cuerpo le temblaba cuando Quique lo cogió.
El teléfono que venía en su collar comunicaba, hasta que finalmente Miguel consiguió contactar y Quique le dió instrucciones precisas de cómo dar con nuestro paradero. Risas y algo de impaciencia en la espera, que mereció la pena por solo por ver la cara de satisfacción de sus dueños, (y saber quién ganaba la porra sobre un asunto que sólo sabremos los que estábamos allí :-) )
Las flamantes Bora de Juan Antonio Balsalobre, el cumple de Germán, y todas las visicitudes de la ruta, hoy perdieron protagonismo ante Abu, el Cazador de La Matanza.
Aquí están las fotos. Feliz semana a todos.
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