Crónica del sábado 22 de febrero

Por Abilio Gallar.

Sábado 22 de Febrero de 2014, Plaza chica, Javier, Juanjo, Manolo, Juan Pedro, Pedro Guerrero, Miguel, Antonio Enrique y el que suscribe se aventuran a vivir una jornada de ciclismo allá donde se precie.

Salimos tranquilamente de la Alcayna dirección Fortuna como siempre charlando amigablemente y tomando temperatura nuestras piernas dado la exigencia que quedaba por venir en el recorrido previsto.

Una vez superado el pequeño repechillo que hay pasado el cruce de los Valientes dirección Fortuna, nos adelantan un grupo de ciclistas que conocedores de alguno de nuestros compañeros intercambian impresiones y ya se crea la primera duda de la jornada, ya que hay quien dice “si nos metemos tras ellos podemos aguantar todos”, alguno que mira para el corner sin querer saber mucho del tema, otros que se van a rueda, y viendo que me dejan la tostada a mí, decido tirar hasta conectar con ellos, y cual es nuestra sorpresa que en la redonda de Fortuna enfilan hacia Santomera , esfuerzo en balde, pero que ya ponen a tono nuestras piernas.

Cogemos la carretera dirección Pinoso siempre picando para arriba pero bien arropados llegamos sin aparente dificultad a la redonda de Caprés dirección Pinoso, y empieza un primer desnivel nada importante pero que obliga ya a estar centrado en la carretera y no perder comba con los que te preceden, llegando a todo tren a la redonda de Mahoya y cual es nuestra sorpresa cuando una superada ésta nadie quiere asumir el mando del grupo dejándonos la tostada a Miguel y a mí, casi nada al aparato, incluso alguno con tal de no tirar hacen malabarismos con su montura con tal de no poner pie a tierra, hasta que Javier pega un fuerte tirón al que nadie responde debido al fuerte viento en contra que nos azotaba ya por entonces.

Empezamos la subida de la Cuesta Colorá y cada uno cogiendo su ritmo y sus pulsaciones quedando por delante Javier, Manolo y Antonio Enrique y los demás viendo los toros desde la barrera hasta que unos metros antes de coronar ocurre algo insólito en mí , demarro antes del alto de montaña al que responde Juanjo con una facilidad asombrosa dándonos aire en contra que frena nuestros ímpetus.

De ahí prácticamente si recuperar nos aventuramos al alto del Algarrobo con ésas dos rectas que se hacen interminables y esos porcentajes ya de cierta entidad en el momento que sufro un poco de debilidad en mis piernas, pero que gracias a mi gran coequipier Pedro Guerrero, logro coronar no sin alguna dificultad, la etapa esta resultado durilla por el viento y el desnivel acumulado.

En ése punto nos dividimos los grupos que deciden hacer la ruta larga y la corta, quedando para ésta última Javier , Antonio Enrique, Juanjo, Miguel y el narrador de éste relato.

Ya de vuelta hacia Fortuna no sin dificultad por mi parte debido al aire de costado que soplaba por la derecha hace que mi máquina sea bastante inestable con las ruedas de perfil descolgándome a propósito para no poner en peligro a mis compañeros en un bandazo del viento. Una vez llegados a Fortuna decidimos tomar el merecido café no sin antes alguno practicar algun idioma que otro con los ingleses de la zona.

Ponemos rumbo a la Alcayna a buen ritmo y con las piernas descansadas llegamos rapidamente a la subida de Arques, que viendo a un ciclista a lo lejos, decido ponerme de pie para relajar riñones a lo cual me viene el minuto bueno, poniendo al grupo a fila de a uno, aunque lo que realmente hice fue despedirme a lo grande de Javier y Juanjo ya que éstos iban a prolongar su entrenamiento por unos cuantos kilómetros más.

La narración de ésta historieta es siempre vista desde mi posición en el grupo , ya que seguro que por delante hubo estopa para dar y vender, al igual, que los compañeros que hicieron la ruta larga, seguramente se dieron cera y de lo lindo a lo largo del recorrido.

Pues esto ha sido todo, espero que no me haya dejado ningún escarceo por el camino y nos vemos en la próxima a ver si con mejores piernas para poder relatar la jornada con todo detalle.

Nos vemos !!!!!!!!