demasiado fría y un todavía tímido sol que parece dispuesto a hacernos compañía
durante las próximas horas.
Desde la rotonda del Vegaplaza y tras esperar unos minutos, veo aparecer un grupo de
ciclistas, no es el primero que veo pasar, pero estos si, estos van todos de verde, estos
son mis compañeros. Me uno al grupo, saludo, allí estaban Juanjo, Javier, Juan Pedro,
Abilio y Antonio Enrique, me saludan.
Conversando rodamos dirección a La Torrealta, allí se acaba la conversación cuando
después de ser rebasados por otra grupeta, alguien dice, “a por ellos”. Ya en
Alcantarilla nos separamos de ellos cuando giramos a la derecha para ir en busca de la
antigua carretera de Mazarrón.
Siempre a un ritmo alegre, vamos dejando atrás algún pequeño grupo y algún que
otro ciclista desperdigado, hasta llegar a la altura de un grupito de, creo recordar,
tres o cuatro componentes. Aflojamos algo el ritmo, nuestro “presi” a entablado
conversación con uno de ellos, parece que ya se conocían.
Poco después el ritmo se vuelve a avivar, empezamos a dar relevos, Javier siempre
atento y dispuesto, corrige mis movimientos bruscos y torpes dentro del grupo.
Me da la sensación de que nos hemos vuelto a quedar solos los seis integrantes del
club, rodando velozmente por la “costera” a base de relevos cortos. Pero no, en uno
de esos relevos, cuando debería de cerrar yo el grupo, observo que el hombre que
conversaba con el presidente esta ahí, detrás, agazapado y sin colaborar con el resto.
Una vez aflojado el ritmo, poco antes de girar de girar a la derecha y desviarnos hacia
Alhama, es cuando descubro quien era el conocido del “presi”, ese ciclista al que
envidio, ese ciclista al cual me gustaría poder llegar a parecerme algún día, era Pepe
el “Carrerista”. Dicho así, no dice nada, verdad? Este señor tiene nada mas y nada
menos que setenta y siete años, y si, es cierto, señores con setenta y siete años que
monten en bici hay muchos, pero señores como este, que con setenta y siete años se
metan en el cuerpo mas de cien Kms. después de haber subido el día anterior Collado
Bermejo, pues de estos ya no hay tantos. Para quitarse el sombrero, e incluso se le
puede perdonar la falta de colaboración en los relevos.
La ruta continua, cruzamos Alhama, llegamos a Librilla donde paramos a tomar el
merecido y ya habitual café, otra vez Alcantarilla, La Ribera, así hasta llegar a la
entrada de Molina, aquí me despido de mis compañeros y, es aquí, donde Javier me
encomienda escribir esta crónica que acaba de terminar.
Buena y entretenida crónica, admirable la pasión por la bici que demuestran personas como Pepe, simplemente para quitarse el sombrero.
ResponderEliminarHelio, has plasmado fielmente lo ocurrido en la salida del sábado. Me alegra comprobar que la nómina de cronistas del club es tan bueno o más que el nivel ciclista.
ResponderEliminarTambién debo apuntar la calidad humana y el compañerismo que se respira en todas las salidas. Con personas como vosotros/as tenemos una buena proyección de futuro.
Buena cronica Helio, ya tenemos otro buen cronista, despues de leesr lo que pone Antonio Enrrique no se que decir mas que gracias a todos mis compañeros.
ResponderEliminar¡Gran crónica, Helio!. Eres un auténtico "máquina". ¡¡Aprendes rápido!!
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con los comentarios. BUENA CRÓNICA HELIO. Da gusto recordar estos raticos cuando se han hecho. Saludos Helio!!
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